¡¡¡MI CAFÉ!!!

El café es tan nuestro y está tan metido en nuestra vida que ya es algo de lo que muchos no podemos pasar. Tiempo ha, que hablé sobre los desayunos y los cafés pero hoy inauguro una nueva sección crítica en la que pretendo regalaros fotografías especialmente curiosas y descriptivas de momentos cotidianos y tomadas, a veces disimuladamente, con ese aparato del demonio (vide pelahava's world) al que mucha veces denostamos y que casi siempre está ahi, con cobertura y con saldo, dispuesto a darnos servicio.
Bien, pues el primero de estos documentos licenciosos va relacionado con el señor presidente del gobierno y con el tan traído y llevado asunto del café a 80 céntimos. Yo soy asiduo del café tradicional el portugués, el de siempre, en cafeteria o en casa, de máquina o de puchero... y la pregunta que me viene a la cabeza es: ¿qué cara pondría el señor presidente cuando le cobraran 3 o 4 euros por un café en un starbucks? Al hilo de ello os dejo dos cosas: un link con un post anti-starbucks y otro de mi propia factura, que viene a ser el primero de los daguerrotipos de esta serie.
Como siempre planteo unas preguntas y las dejo ahí sueltas:
¿nueva política de limpieza del gobierno?, ¿hay que lavar la imagen de ZP?, ¿hay caspa en el gobierno?, ¿será cosa de Zaplana y sus secuaces?... o será una nueva estrategia de marketing para que ZP se gaste las pelas en champú y no en patatas fritas y chicles como está mandao?